jueves, julio 06, 2006

Entrevista de Ángel Carmona para a revista EFE EME

foto Marinho Antunes


Leo Minax

Bello horizonte


19 años en Madrid, han hecho de Leo Minax un brasileño diferente, y eso se nota en su música. En el nuevo disco, la producción corre a cargo de Suso Saiz.

ÁNGEL CARMONA.



“Casi todas las letras tienen algo que habla de la luna. Lo hice sin querer". El palíndromo que titula el nuevo disco del brasileño Leo Minax ya muestra una de las intenciones de esta entrega: el trabajo por las letras.Estudioso como músico, Leo ha optado por ir simplificando esta función para amplificar el concepto de canción dirigido por una lírica depurada que trabaja en solitario o con sus parceiros. En Aulanalua (World Village / HarmoniaMundi), vuelve a firmar con Suso Saiz y colabora con otros adictos al productor como Iván Ferreiro y Javier Álvarez. Las visitas por el lado brasileño se compensan con Arnaldo Antunes, Moska y Marina Machado.
¿Cómo fue el proceso de preparación?
Los temas estaban ensayados, muchos se han desvirtuado por el mismo contacto con Suso en el estudio. Se crearon propuestas y cosas a las que él pedía que se dieran un par de vueltas más. Lo bueno de Suso es eso. Aunque las cosas están aparentemente en su sitio, siempre cabe la posibilidad de que se transforme en no sabes qué. Yo creo que el tener todo muy claro es peligroso. Suso vino a un ensayo solo, y la mayoría de las canciones ya sonaban en directo. Tenían una entidad y un camino. Otra parte se preparó en el local de ensayo.
¿Se grabó todo el disco en directo?
He repetido las voces, pero la energía es la energía del directo. Eso no hay manera de cogerlo, sólo tocando en directo.
¿Cómo es tu relación con Suso Saiz?
Mi encuentro con él es fructífero porque las inquietudes van más allá de la música, incluso hay momentos en que la música estorba. Creo que había momentos en los que había que salir del ámbito de la música. Suso es poco ortodoxo, irreverente, iconoclasta y me parecía sano trabajar con él. Me enseñó a reírme de mi música. Somos muy distintos y el hecho de trabajar con él para mí supone cuestionar cosas que si estuviera trabajando solo no las hubiera cuestionado. Es contar con alguien que coincide conmigo, pero que estoy seguro que lo que me atrae es que precisamente entre los dos hay muchos puntos de ver la música de manera distinta.
Hay un alto número de destacadoscolaboradores: Arnaldo Antunes,Iván Ferreiro, Moska, Javier Álvarez, MarinaMachado...
Más allá de lo profesional hay un disfrute al que no puedes renunciar. En las colaboraciones hay además una búsqueda del aval de gente a la que considero muy importante. Que la gente vea que también puede compartir conmigo mi música gente que ya tiene una trayectoria y un reconocimiento. Ese aval no era gratuito, porque ya había compartido con ellos en otras situaciones.
Consideras que tu proyecto musicales madrileño?
Es curioso, porque ayer estaba leyendo una entrevista de Manuel Vicent y decía que vino a Madrid y que la sensación que el tenia cuando recorría Madrid de un lado a otro en un taxi o caminando era que siempre estás descubriendo una ciudad después de mucho tiempo. Yo llevo aquí 19 años y tengo la sensación de que todo es nuevo. Decía Vicent que las ciudades son importantes por lo que tú hayas conseguido de importante: si la ciudad te dio tu primer trabajo, o un matrimonio...algo vital que te haya marcado.y a mí Madrid me ha dado muchas cosas. A la vez que soy medio turista, me siento muy identificado con esta ciudad. Me siento muy madrileño. Soy extranjero en Madrid y en Brasil.
¿Va a editarse el disco en Brasil?
Me encantaría, allí la gente es muy exigente. Hay un mercado de brasileños y otro para los no brasileños. Ahora hay un trabajo más allá del origen de cada uno. Llevo tantos años en España como en Brasil. Para publicar allí un disco tiene que suponer algo interesante. Si participo en el modo de hacer música de Brasil que se vende en Europa y Japón, no podría hacerlo en Brasil.